Pués otro que se apunta. Y para los mosquitos ... CEBOLLA. No falla. Te refriegas todo el cuerpo de cebolla fresca y no se te arrima "na de na" en toda la tarde-noche. Creedme, me lo recomendó un guarda forestal canadiense del Parque "Yellowstone", que me decía que los mosquitos eran auténticos cazabombarderos y a ellos les iba de coña. El problema era al terminar la ronda en el bareto de la esquina ... Habrá que ver si de verdad funciona o es un invento de las esposas del Real Cuerpo de la Guarda Forestal Canadiense.
Así que allí estaré, me reconocereis por mi inconfundible perfume AU DE CEBOLLA.
Saludos.
Juan.