No sé si será una leyenda urbana, pero en algún sitio leí que, en motos ligeras, podías "amarrar" la cubierta a la llanta en varios puntos con alambre (además del papillón) e impedir así tan fácilmente el desllantado si circulas pinchado.
Lo digo por si algún día alguien tiene que echar mano de la memoria...