MARRUECOS 2013 (CRÓNICA y FOTOS) PAG. 6.

[kodosero]

Adaptarse...a no tener averias nooooo!!! :-))

Me alegro de leerte Sergio, me acuerdo muchas veces de la ruta por la costa de Portugal y del "pero que haceis dos ahiiiiiiiiiii" jajajajajaja

Un abrazo tio

[Pingui]

Kodo, qué pasa chaval.....si que nos reí­mos, y tela, tengo un entrañable recuerdo de aquella escapada.....ya volveré a mascar el polvo de tu rueda.....saluda al rubiales de mi parte

[PEM]

Bueno amigos, esta es la crónica del viaje que recientemente hemos hecho por Marruecos Pingí¼i y yo, como muchos sabéis el año pasado por un problema mecánico el viaje a Marruecos que hice tuvimos que descartarlo en la primera etapa, tení­a por tanto, un viaje preparado, en cuanto a itinerarios, tracks, logí­stica y demás, y unas ganas inmensas por abordarlo, así­ que hice la propuesta a mis compañeros de intentarlo de nuevo este año.

La idea inicial era ir un grupo de entre cuatro o cinco motos, como habéis podido saber finalmente y por distintas causas, muy a nuestro pesar, sólo hemos sido dos, Pingí¼i y yo, no obstante ambos tení­amos un “mono” de Marruecos gigantesco, así­ las cosas nos lanzamos a la aventura.

El primer dí­a de nuestro viaje, viernes, la intención era llegar hasta Tánger y hacer noche allí­, en un hotel que ya conocí­amos que está a las afueras de la ciudad, ya casi en la Autopista, con la idea de al dí­a siguiente tempranito comenzar el viaje con la frontera pasada, dinero cambiado… todo iba bien, hasta que llegamos al puerto de Tarifa para coger el ferry a la hora prevista, cuando me doy cuenta que en mis gps no están los tracks del viaje, no sé cómo ni porqué, pero habí­a cargado los mapas y los tracks en el gps de Pingí¼i, y en los mí­os (llevaba 2) sólo los mapas, fueron momentos de nervios, llamadas e indecisión, pero tras sopesar las opciones decidimos seguir adelante tras este primer contratiempo, y en el Hotel con wifi y un pc intentar la carga.
Foto en el Puerto de Tarifa:

Cuando llegamos al hotel, como era de esperar wifi habí­a, pero PC ni hablar, cable de datos (usb) ni hablar… y comenzamos a comernos un poco la cabeza, en ese momento salen del hotel un grupo de trabajadores españoles, les abordamos para preguntarles si tení­an pc y el susodicho cable, a lo que nos contestan que sí­, tras cenar con ellos conseguimos descargar e instalar mapsource y cargar los tracks en uno de mis gps, en el otro no hubo manera, no lo reconocí­a, pero bueno ya tení­amos dos gps con los tracks, y estábamos bastante más tranquilos.

El segundo dí­a, sábado, debí­amos llegar a Midelt, era un camino conocido pero no por ello lo disfrutamos menos, al llegar a Azrou compramos pan y tal como tení­amos previsto, almorzamos en el Bosque de los Cedros junto a los monos y los turistas. Después hicimos una pista preciosa que lo atraviesa, hasta la carreta una vez pasada la localidad de Timahdite, en ese tramo nos cayeron un par de chaparrones importantes, parece mentira como cambia el clima de la montaña en un instante, el suelo estaba resbaladizo y con zonas de barro, pues habí­a llovido también dí­as anteriores, hicimos el trayecto con precaución y disfrutando las preciosas vistas de montañas, lagos y árboles ancestrales.

Llegamos a Midelt a media tarde, y después de buscar alojamiento y encontrarnos que habí­a hoteles completos, decidimos quedarnos en el Ayachi, hotel correcto que necesitarí­a de una reformita. Dimos un paseo por Midelt, y tras tomarnos una coca-cola nos encontramos con Robeitor y Ale, que vení­an de vuelta, charlamos con ellos el tiempo justo, pues querí­an llegar a Meknes y se les hací­a tarde. La tarde-noche fue apacible y pudimos disfrutar paseando por el mercado tradicional de Midelt y de una larga calle bulliciosa con comercios a ambos lados que nos hizo recordar que estábamos en un paí­s diferente.
Esta foto es de las motos en Midelt, con los restos del barro del Atllas:

La cena en el hotel tuvo sorpresa, cuando comenzamos a cenar, aparecieron en el salón un grupo de chicas francesas, médicos, que estaban trabajando en la zona, después de unas risas y unos comentarios jocosos y malintencionados nos fuimos a dormir, al dí­a siguiente nos esperaba el Circo de Jaffar.

[PEM]

El domingo que era ya nuestro tercer dí­a, nos levantamos pronto, desayuno completo y a preparar las motos, cargar, engrasar, revisar algunos tornillos que se habí­an aflojado, caí­do o perdido, estando haciendo esto, entablamos conversación con un ¿francés? que viajaba en 4x4 con su esposa y que hací­a años disfrutaba con las motos, la edad, decí­a, no perdona…
Aquí­ las fotos de la entrada al Circo de Jaffar, un sitio inolvidable:





Salimos de Midelt y encaramos el camino hacia el Circo, hací­a calor y humedad, era una sensación un poco agobiante, justo antes de entrar la circo, nos hicimos unas fotos, pensando en no parar más hasta Imilchil… craso error, cuando a la falta de unos 8 kilómetros para llegar a la salida del circo mi moto se paró, yo ya sabí­a lo que estaba pasando, no arrancaba, no tení­a fuerza en la baterí­a, era exactamente lo mismo que le habí­a pasado el año anterior, y en el mismo sitio, se habí­a estropeado el regulador, este año llevaba de repuesto, pero claro, que se rompa en el mismo sitio, daba un poco de “yoquesé”, nos pusimos a cambiarlo con tranquilidad y sosiego, que ya sabemos que las prisas no conducen a nada bueno y tení­amos todo el dí­a por delante, cuando ya lo tení­amos casi terminado aparecen un grupo de ATV (3) a los que pedimos ayuda con unas pinzas, para dar un biberón a la moto, pues no tení­a baterí­a, y la de Pingí¼i no era capaz de arrancar mi moto. Estos señores eran catalanes y nos dijeron que ellos no llevaban, pero que un grupo que vení­a detrás sí­, nos hicimos a un lado para que pudieran pasar, y esperamos al grupo anterior.

Llegaron casi de inmediato, y tras comentarle lo que sus compañeros de grupo que iban delante nos habí­an dicho, uno de ellos saltó con la siguiente frase:
“¡¡Malditos Polacos adivinos!!”, y es que nos explicaron que ellos o iban con los de delante, que entre los de delante habí­a uno que tení­a un concesionario, que era mecánico y que seguro que llevaban los cables, pero como eran “adivinos” habí­an adivinado lo que llevaban los de atrás con los que no tení­an relación alguna… en fin, después de unas risas y algunos chistes de catalanes, conseguimos arrancar la moto y salir de allí­ echando leches, a ver si no se paraba la moto y cargaba la baterí­a con el nuevo regulador. Aproximadamente unos veinticinco kilómetros más adelantes al lado de un rí­o, pinche la rueda delantera, cambiamos la cámara con el miedo a que no hubiera cargado la baterí­a, tuvimos suerte y no fue así­, llegamos a Imilchil a la hora de comer, tras recorrer una zona preciosa con una sinuosa carretera que unas veces era pista y otras carretera maltrecha y otras ni lo uno ni lo otro.

Repostamos, compramos agua y pan, metí­ presión al neumático que acababa de cambiar y buscamos un sitio agradable dónde comer. Tras esto continuamos el viaje hasta Agoudal, y cogimos la pista que lleva a Buolmadades, una pista que nos traí­a buenos recuerdos de nuestro primer viaje a Marruecos con el CTA, era una pista que habí­a reparado, que permití­a rodar cómodo, con agarre, con alegrí­a, con unas vistas impresionantes, con… un grupo de ATV en medio del camino estropeados, nuestros amigos de los ATV, los que sí­ nos habí­an ayudado, tení­an problemas, uno de ellos habí­a roto el subchasis del vehí­culo, la solución pasaba por desmontar toda la parte de atrás y poner unos tornillos nuevos. Estaban en esto pero carecí­an de las herramientas apropiadas, intentamos ayudarles con las nuestras, pero tampoco se podí­a, viendo la hora que era, (casi las seis de la tarde), el lugar dónde estábamos, lo que nos quedaba, la poca luz que dan nuestras motos, yo ya estaba un pelí­n nervioso, cuando dije:

- Mira esto no lo vais a poder arreglar así­, tenéis que coger la parte de atrás, que se ha caí­do con un buen par de cinchas a la parte delantera, descargar el baul trasero, y tirar hasta el hotel, y allí­ vuestro mecánico que trabaje y os lo arregle, de lo contrario pasareis la noche aquí­ en medio con más frí­o que perro chico.

Después de despotricar un poco del mecánico que llevaban, (evidentemente este no iba por pistas) se dieron cuenta que la opción que yo les planteaba era la íºnica viable, lo hicieron, comprobaron que era estable y cuando estábamos a punto de salir, llegan un par de compañeros suyos, les comentan, y se dan cuenta que uno de los que acababan de llegar estaba pinchado… nos despedimos y les deseamos suerte para llegar al hotel.

A partir de ese punto el trayecto se me hizo eterno, llegamos a Buolmadades hacia las 8 de la tarde casi sin sol, y tras deliberar entre nosotros decidimos que nos merecí­amos un descanso, nos fuimos al Xaluca-Dades, hotel en el que supuestamente también lo harí­an nuestros amigos de los ATV, hacia las 9:00, ya estábamos duchados y parecí­a que tení­amos un cuerpo nuevo, nos fuimos al bar a tomar una birra, cuando comenzaron a llegar nuestros amigos como un reguero de hormigas, comentando lo duro que se les habí­a hecho y que si el agua de este hotel se podí­a beber??, ante las risas de los recepcionistas, comprendieron la respuesta, y tras acompañarnos con unas cervezas ellos aíºn vestidos de romano, nosotros nos fuimos a cenar y descansar, al dí­a siguiente tení­amos la misma etapa, hicimos promesa de vernos en Zagora.
Fotos con las vistas del hotel:


Y de la fauna del hotel:




La cena estuvo entretenida, nuestros amigos llegaron hacia el final y con ellos conversamos poco, pero este hotel es más cosmopolita, y habí­a cierto grupo de turistas alemanas, que llamaron la atención de mi compañero, evidentemente la elección de dónde situarnos del salón no fue arbitraria, y ya os comento que la cena fue entretenida, con los tí­picos pensamientos lujuriosos en voz alta.

[PEM]

Al dí­a siguiente, era ya lunes, el itinerario era corto, apenas unos 200 km entre Buolmadades y Zagora pasando por Nkob, Tazzarine, fue una etapa muy machacona, con mucha piedra, al principio unas cuestas impresionantes, con mucha curva, mucha pendiente y mucha piedra, no se podí­a ir cómodo en ningíºn momento, tras dejar atrás Nkob cogimos un tramo de carretera hasta Tazzarine y allí­ enlazamos una pista que al principio nos pareció estupenda, pues iba entre piedras y arena, disfrutamos ese tramo, luego se tornó todo piedra y disfrutamos menos, Tras equivocarme al tomar un cruce después de 2 kilómetros me paro, ya no habí­a camino, solo piedras por todas partes, vemos a unos lugareños sacando agua de un pozo, les pregunto y me orientan.

Retornamos a la “buena senda”, por decir algo, era una camino de piedras en el que se podí­a ir rápido, a los cuatro o cinco kilómetros echo la vista al gps para verificar que estamos en el camino bueno y tachán!!! No hay GPS, de los dos que llevaba, el que tení­a los tracks no estaba, se habí­a partido el soporte touratech, claro tanta piedra… vuelvo sobre mis pasos y lo encuentro, tras fijarlo con unas bridas, seguimos.

El camino tiene cada vez más trampas, más pequeños oued que lo atraviesan, así­ sin avisar, y claro, como vamos a ritmo de paseo, pues más de una vez hacemos un invertido con la rueda delantera… al fin llegamos a una pista que es una autopista, cogemos un crucero de 90 y llegamos a Zagora nos metemos en el hotel Fibule du draa que ya conocí­amos.

Después del baño en la piscina, almuerzo como mandan los cánones del buen motorista, y la siesta, la sagrada siesta española, vamos a Mohamed el Gordito a que nos limpien, engrasen, y arreglen la moto, lo de arreglo se refiere al pinchazo del circo de jaffar. Y claro, como no podí­a ser de otra manera, allí­ fueron llegando uno tras otro todos los componentes del grupo de ATV, todos traí­an algo roto, el que no era la baterí­a, era un trapecio de las suspensiones, otro que si la bomba de la gasolina, otro que si un contacto, y Mohamed diciendo, claro es que vais tan despacio, que por eso se doblan los trapecios de suspensión… tomamos la merienda allí­ junto a ellos a base de caña de lomo, pan y agua, nos despedimos con la promesa de escribirnos, a partir de ahí­ ellos ya iban hacia Merzouga y nosotros hacia Tata, Akka, Assa…

Foto con nuestros buenos amigos de los ATV en Mohamed el Gordito:

[PEM]

El martes, fue un dí­a de inflexión en el viaje, nos levantamos pronto, preparamos las motos y dejamos todo preparado, tan sólo a falta de desayuno, que se serví­a más tarde, salimos hacia Tagounite, dónde repostamos, y pasamos Mhamid, entramos en la primera parte de arena suelta con grandes roderas, con soltura y sin problemas pasamos esta zona, estábamos eufóricos, creí­mos haber pasado. Antes de llegar al oasis sagrado, en una zona llana y sin nada ni nadie a nuestro alrededor, mi moto se paró, así­ sin más, como si se le hubiera acabado la gasolina… comenzamos las comprobaciones, y determinamos la averí­a, se habí­a estropeado la bomba de la gasolina, (2 de 3, llevaba yo tres repuestos importantes para la moto, un regulador, que ya se habí­a usado, una bomba de gasolina, que se iba a usar de inmediato y una bomba de embrague), después de desmontar media moto y cambiar la bomba, la moto arrancó, pero ya era tarde, era tarde para enfrentarnos lo que vino después.
Foto del sitio dónde cambiamos la bomba de gasolina:

Este dí­a nos levantamos temprano, para pasar la arena cuanto antes, el calor y la arena no son buenos compañeros de viaje, después de la averí­a, eran ya casi las 12 de la mañana, hací­a un calor sofocante, y entonces descubrimos que nos quedaba un tramo de unos 20 km de arena cachonda… arena fina como la harina, con una roderas que si te metí­as te llegaban a la rodilla, y una sola trazada, en fí­n que nos bebimos todo el agua que llevábamos, que se nos cayeron las motos y no éramos capaces de levantarlas solos, hubo un momento en que a ambos se nos cayeron las motos pero estábamos separados unos 800-1000 metros y no éramos capaces de levantarlas, fueron momentos muy duros, con pensamientos del tipo ¿quién co..o me mandó a mí­ venir a Marruecos?¿qué co..o hago yo aquí­?

Paramos a todos cuantos nos cruzábamos en este tramo de arena, pidiéndoles agua. Y después de reencontranos, decidimos ir tirando a tramos sin perdernos de vista. Esto fue así­ hasta que al final, cuando faltaban apenas 400 metros de arena, yo paso primero, veo que detrás viene Pingí¼i, encaro la salida de la arena y tiro y tiro y tiro hasta llegar a un albergue, unos 7 kilómetros más adelante, me paro a descansar, compro agua y espero a mi compañero, cuando me sirven y veo que no viene, me temo lo peor, nos ponemos en contacto y me comenta que se le ha parado la moto, que cree que la ha gripado, le pido las coordenadas de dónde está y veo que está en el track, voy hacia él y le llevo agua.

El paisaje era desolador, se ha quedado tirado a 200 metros de la salida de la arena, está bajo la sombra de un arbusto con frutos de aire, tiene la cara blanca, la expresión descompuesta y está absolutamente abatido, después de darle agua y animarlo un poco, voy hacia la moto, que evidentemente está al sol, intento arrancarla el motor de arranque hace su trabajo, pero la moto no arranca…

Después de un rato aparecen nuestros amigos los “polacos adivinos” nos atravesamos en la pista para que no pasen, se paran y tras comentar diversas opciones, decidimos traer la moto a la sombra y allí­ intentar limpiar el chiclé de baja del carburador que parece ser la causa de la parada, pues habrí­a apurado la reserva y podrí­a haber entrado basurilla del depósito, nos ofrecen más agua, y gasolina, después de un rato la moto se ha enfriado bastante, intentamos arrancarla, y esta lo hace, Pingí¼i se viste y le digo que tire hasta el albergue, que me espere allí­, que allí­, con agua fresca, cocacola y a la sombra se arreglan mejor los carburadores…
Foto desde el albergue dónde paramos paa arreglar el carburador:


Cuando llego allí­ el semblante de mi compañero era otro, ya no estábamos en medio de un mar de arena, aunque sólo faltaban 200 metros, pero eso él no lo terminaba de creer, ahora estábamos en un recinto habitado. Me comenta que la moto en alta va bien, pero en baja petardeaba un poco, se acerca a la moto y se da cuenta que el “aire” estaba tirado, lo habí­a tirado yo cuando intenté arrancarla, lo “destira” y toca el botón de arranque, la moto vuelve a arrancar y ya no petardea, un gran alivio se adivina en su cara, (me imagino que en la mí­a también) suspiramos mucho más tranquilos, diagnosticamos que lo que le habí­a pasado a la moto habí­an sido un cíºmulo de circunstancias, primera un calentón de los buenos, segunda un poco de gasolina sucia, tercera ahogarse con el aire, nos terminamos la cocacola y decidimos recomponer la etapa.

Compramos más agua y tiramos hacia Foung Zgig, dónde nos alojamos en un hotel cuyo nombre no recuerdo, pero que es muy, muy recomendable, negociamos precio e incluimos unas cervezas en el mismo, esta cerveza quizá fuera de las que mejor nos supo de todo el viaje.


Decidimos que tal y como estamos, sobre todo aní­micamente, la etapa del dí­a se acaba, y que el tramo entre Assa y Tan Tan por M’sied que era pista no lo vamos a hacer, que vamos a tirar hacia Sidi Ifni.

[PEM]

El miércoles, fue un dí­a de transición, hicimos un recorrido de unos 500 km de carretera, con una pequeña anécdota, la moto de mi compañero tení­a apenas una autonomí­a de 200 kilómetros, aunque llevaba además un depósito con 5 litros adicionales, por si las moscas, total, que cada 170-180 km parábamos a repostar, en este dí­a í­bamos un poco a ciegas, pues ninguno de los dos habí­amos hecho este recorrido nunca, paramos a repostar en Tata, y antes de llegar a Farm el Hsin tomamos la carretera hacia Buizakarn allí­ preguntamos a un par de gendarmes dónde se podí­a repostar, nos indican que 20 km, ja, ja, ja, 20, 25, 30, 35, nos quedamos sin gasola, tiramos del depósito adicional, y hasta que no llegamos a Buizakarn no habí­a gasolinera.

Llegamos a Sidi Ifni, casi a la hora de comer, pero sólo casi, era un poco más tarde y ya no habí­a cocina, nos alojamos en Suerte Loca, y tras comprar algo de pan tiramos de bocata de charcuterí­a, nos damos un baño en la playa y dimos un paseo por el pueblo. Se nota la nostalgia de otros tiempos, los lugareños que quedaron aíºn sienten admiración por nosotros los españoles, hay mucha añoranza. La tarde finaliza con la bíºsqueda de un viejo barco hundido en la playa.
Fotos de Sidi Ifni:


Playa a la que llegamos buscando el pecio hundido:




Fotos de un viejo edificio español:


Este dí­a fue para mí­ uno de los que más tristeza me produjo, ese sentimiento colectivo de añoranza, esa sensación de que el viaje se torna en vuelta, me dejaron una desazón importante, después de hablar con la familia decido animarme y cambiar un poco los planes y al dí­a siguiente en vez de tirar rumbo norte hacia Essauira, ir en busca de Playa Blanca, aunque lleguemos a Essauria por la tarde. No hay dos sin tres.

El jueves amaneció un nuevo dí­a, y cuando bajamos a mirar las motos, la moto de mi compañero estaba pinchada, entre una cosa y otra eran casi las once de la mañana y aíºn estábamos en Sidi Ifni, evidentemente Playa blanca se ha quedado para el año que viene.

Tiramos por la costa hasta llegar a Tiznit, una carreterita preciosa, con playas y paisajes igualmente bellos, y después hasta Agadir una carretera con un tráfico infernal, con un sálvese quien pueda que impera durante todo el recorrido. Y finalmente Essauira, esa ciudad cada vez más turí­stica, costera, con una medina en la que aíºn se puede pasear, comprar y disfrutar de un olor a Marruecos intenso.

Almorzamos y cenamos en un restaurante que ya conocí­amos y al que a mí­ me gusta ir cuando estoy allí­, no es de los baratos, pero la calidad compensa. Nos alojamos en Hotel des Illes, que es un establecimiento bueno pero que tuvo tiempos mejores, es el hotel más antiguo de Essauira, en el se alojaron todo tipo de personalidades, sobre todo en los años 60, hay fotos del rey de Marruecos allí­, Cat Stevens también… en fí­n como os digo el hotel tuvo tiempos mejores.
Fotos de nuestra estancia en Essauira:



Y por fin llegamos al viernes, dí­a de regreso total, casi 700 kilómetros desde Essauira hasta Tánger, y después a casa, tuvimos mucha suerte, los repostajes acertados, y cuando llegamos al puerto pasamos rápido la frontera para coger el ferry que salí­a de inmediato, lleno, casi ni pudimos sentarnos, salimos los primeros del ferry en Tarifa, cogemos carretera y manta, y como al principio del viaje, agua, agua vá, tras pasar Jerez todo el camino lloviendo hasta llegar a casa, que estaba cayendo la mundial.

En resumen lo hemos pasado bien, mal y regular, pero la sensación que me ha quedado, y el recuerdo que tendré será muy, muy bueno, por el compañero, que ha hecho posible este viaje, que siempre estuvo ahí­, nunca una palabra de más, siempre con una actitud positiva, incluso en los peores momentos, por el recorrido, que nos ha regalado estampas para la retina que ya, nunca se borrarán.

Quiero dar las gracias a tres personas que me han ayudado en este viaje, Eduardo Jiménez, que me prestó total y desinteresadamente las piezas de recambio que llevaba para mi moto, a José Luí­s Ojeda que además de dejarme piezas para la moto, estuvo siempre ahí­ para ayudarme en todo cuanto fuere necesario, y por supuesto a mi esposa, Inmaculada Pérez, por creer en mí­, por acompañarme siempre y por su incondicional apoyo en los momentos de flaqueza.

[PEM]

Y estas son las íºltimas que nos hicimos ya en el ferry de Vuelta:

[jezuar]

Bueno pues cronica leida en su totalidad, despues vere las "afotillos".

Menudo cumulo de mala suerte. Habeis tenio de to jajajajaja.

Menos mal que ibais preparaos.

Casualidad lo de rober y ale jejejeje

El gps estaba rebelde, de to se aprende.

Hay que pertrecharse concienzudamente de los dos liquidos indispensables, el agí¼ita y la gasolina.

Enhorabuena.

[Lagartija]

Muuuy guapo Pablo!
Felicidades.

P.D. Me he quedao pasmao con lo que se tarda ahora en hacer Midelt-Imilchil, antes echabas el dí­a con mucha suerte.

[jabuguillo]

Pablo bonita crónica para un precioso viaje.

Gracias a Ti !!

[Davinchi]

Bueno Pablo, la verdad es que os ha pasado de todo...

 

 increible viaje repleto de experiencias inoolvidables.....esta claro que esas vivencias son unicas...te llevan al limite... pero son las que mas disfrutas... eso si... cuando las recuerdas en el sofa de casa viendo las fotos...

 

enhorabuena por ese peazo viaje ...

 

 PD

 

... y por el conocimiento de la moto que llevas... jeje... cuando uno viaje a estos lugares hay que estar preparado para todo....

[Pingui]

Que conste que me quedé tirado en M'Hamid poque querí­a volver al Xaluca con las alemanas.....

[Pingui]

El viaje ha tenido su miga por lo accidentado, pero la suerte, la preparación, el savoir faire, o la experiencia, han hecho que saliesemos de todas las situaciones de forma rápida y satisfactoria.....rodar con Pablo, otra vez, es rodar de memoria, sabí­a en cada momento a que atenerme con él, su forma de entender el viaje era mi forma, y eso, ayuda mucho, y si además de llevar los dos el mismo guión, llevas a un amigo........ha sido mi sexto viaje a Marruecos, y el pozo que empieza a dejarme es muy dulce.....cuándo nos vamos de nuevo chaval?

[tododepende1]

Jjoe PEM, pedazo de cronica,me ha gustado mucho, una lastima el monton de averias, pinchazos,etc...pero bueno menos mal que teneis bastante experiencia y llevais repuestos!

Estoy deseando ver las fotos

Saludos