Una gran ruta trail en la que hubo de todo: arena, pistas rápidas, pistas más reviradas, pistas rotas, cuesta arriba y cuesta abajo, suelo deslizante y asfalto con buen agarre, vacas, toros y hasta buitres que nos estuvieron rondando un buen rato... algo verían.
Un par de seisnoventa en el grupo, tipos con suerte, porque son de las que no se rompen ni gastan mucha gasolina. La XT660R de Lillo defendiéndose como gato panza arriba y dando el callo a la perfección; y la "vaca", dicho sea desde el cariño, del que ha abierto el hilo, que fue capaz de seguir a las monos (modo ironic on).
Misión cumplida, a pesar de que a priori y sobre el papel era un poco difícil completar el kilometraje en una mañana. Un placer, y lo repetí varias veces, rodar en un grupo tan bien avenido y cohesionado.