Buenas tardes, mi nombre es Antonio, angeldecuatropatas en este foro. Es cómo llama un amigo mío a los perros, ángeles de cuatro patas, de ahí mi alias en este foro.
Aún recuerdo con seis o siete años la primera Ducati que oí, la acababa de comprar un señor en mi pueblo y hacía prácticas con ella cerca de mi casa. Ese sonido no se me va de la cabeza, tenía algo mágico, celestial sublime. Luego vinieron un par de ellas más al pueblo; siempre ese sonido, eran otra cosa.
Yo por aquel entonces andaba enamorado de las 2 t nacionales, Ossa Desert. Montesa Impala, Cota 247, Enduro H 6, Bultaco Metralla y Frontera. Pero tenía un rinconcito en mi corazón para las Ducati, ese sonido. También me gustaba la Sanglas. eran como las diosas del Olimpo, allá arriba, inalcanzables.
Corrian los años 70 y mi primera moto fue una Guzzi Dingo 50 c.c. que compró mi padre para el trabajo del campo y los recados; primeras salidas sólo, primeras caidas, algunos tuneos en el escape.
Un poco más tarde tuve mi propia moto, una Puch Minicross de segunda mano que ya venia trucada a 65 C.c. Dios, cómo andaba. Más adelante tuve una vespa 200, también de segunda mano, con muchos años y km encima, que usaba para mi día a día y en algún trabajo de mensajeria.
Pasaron unos años alejado de las motos, sólo mantenía el contacto con lecturas de alguna revista y mirándolas por la calle. Eran tiempos de japonesas multicilindricas y multivalvulas; pero a mí me llamaba más la atención la Ducati 750 SS, esa distribución desmo, esa estabilidad y ese sonido. Eran los tiempos de Paul Smart, Bruno Spaggiari, Ermanno Giuliano y Alan Dunscombe.
Seguí alejado del mundo de las motos, solo alguna revista, alguna lectura, una mirada en la calle, eran los tiempos de las trail japonesas; aunque una vez vi una Cagiva Elephant 750 en un hotel de la costa, Dios, qué maravilla.
En el 2002 me acerqué otra vez a este mundo, después de mucho soñar cayó en mis manos una Yamaha XT 600 con sólo 2000 km que me ha acompañado hasta hace unos semanas, muchas aventuras, muchos km y muy buenos recuerdos de esa moto.
Desde hace pocos meses buscaba moto, no quería una superdeportiva ni una enduro de competición; mirando mirando, tropecé con las scrambler, miré una BMW Nine T Urban GS, tenía un cierto aire retro y un querencia a la tierra que me agradaba, buen sonido, bonita. Viendo opciones precidas, me encontré con la Scrambler de Ducati, enpecé a mirarla y me eanamoró.
Así que la probé, me gustó y la compré en Abril. Por ahora, muy contento con ella. Es una Desert Sled.
Muy ilusionado de haber vuelto a mi primer amor y de haber recalado en este foro.
Llevo algún tiempo leyendo este foro y me gusta, así que me he decidido a inscribirme y a presentarme.
Un cordial saludo a todos, salud y buenas travesías.