Mención especial a Laia Sanz y como no, a Jordi Arcarons, que después de estar con la pata de cabra puesta desde el 2002, ha decidido, como un hombre de retos que es, llevar a Laia a ser la primera mujer española en conseguir el Dakar.
No olvidemos que disputó el Dakar en 15 ocasiones en moto entre 1988 y 2002. En ese tiempo conquistó más de 30 victorias de etapa y subió al podio en seis ocasiones, cuatro veces como segundo (1994, 95, 96 y 2001) y dos como tercero (1992 y 1993). Luego tuvo en desvarío mental y quiso llegar a Dakar en un X5, en el 2003.
Quitando ese desliz, ha sido de los pocos motoristas en ser capaz de llevar a dos pilotos a lo más alto de la historia de los Rally-Raids (Roma y Coma) y sobre todo en no sucumbir a los atractivos de ir sentadito dentro de cuatro latas.
Hoy día está en una más que meritoria 43ª posición a sus 49 tacos. Chapeau por él.