Tras la preparación y organización de la ruta de los bandoleros mi cuenta de puntos azules estaba en números rojos y al borde del embargo por lo que se imponía recuperarlos a toda costa.
Ya sabéis todos como se consiguen los preciados puntos y lo coñazo, aburrido, desesperante y caro que es conseguirlos, pero hay una forma divertida y efectiva de hacerlo: viajar en moto con la emisora de puntos.
El viernes pasado me monté uno de esos viajitos y me hice una primera etapa Sevilla - Hervás, bonito pueblo de la provincia de Cáceres situado en el no menos bonito Valle de Ambroz.
Me alojé en La Hospedería del Valle de Ambroz, un antiguo convento restaurado y convertido en magnífico hotel 4 estrellas que no me resultó nada caro (80 euros ) dado la calidad de las instalaciones.
El sábado por la mañana aproveché para visitar el famoso museo de vehículos clásicos de Hervás donde se pueden admirar auténticas joyas del pasado. Me llamó la atención que entre los casi 300 vehículos allí expuestos, la mayoría motos, no hubiese ni una sóla moto de campo.
Tras visitar el museo, intenté llegar al Valle del Jerte pasando por en Puerto de Honduras pero estaba cerrado debido a las copiosas nevadas caidas las pasadas semanas. No pude pasar y me tuve que dar la vuelta pero disfruté de la carretera, que no conocía y que atravesaba parajes de una belleza espectacular.
En este punto y tras sortear previamente varios neveros decidí dar la vuelta:
Mi destino para ese dia era el pueblo de Hoyos del Espino en plena Sierra de Gredos, por lo que me vi obligado a volver a Hervás y tomar dirección Béjar.
Subí el Puerto de Béjar por la carretera antigua (ahora se puede evitar pasando por la nueva autovía) con cierto sentimiento de melancolía al recordar las muchas batallas libradas subiendo ese puerto cuando íbamos a Pingüinos. Ahora apenas tiene tráfico y esta vez lo subí tranquilamente, recordando viejas historias y disfrutando del paisaje nevado.
De Béjar al Barco de Ávila y allí tomo el desvío en dirección al puerto del Pico que me lleva al interior de la Sierra de Gredos y comienzo a disfrutar de los impresionantes paisajes nevados de esta preciosa sierra.
Llego a Hoyos del Espino para alojarme en un acogedor hotelito de montaña que conozco y frecuento desde hace años y donde se come pecaminosamente bien, tan bien que este año lo han incluido como restaurante recomendado en la Guia Michelin lo cual ha atraido a hordas de turistas y domingueros para bien del propietario y para desgracia mia que a partir de ahora tendré que llamar con mucha antelación para reservar mesa.
Dedico la tarde a subir a la plataforma y a recorrer los pueblos vecinos. Ha nevado muchísimo en Gredos últimamente y disfruto de estos paisajes:
Pongo broche de oro a tan maravilloso día viajando en moto con una exquisita cena en el restaurante del hotel.
El domingo vuelta a casa bajando el Puerto del Pico con mucho cuidado porque la superficie húmeda y brillante del asfalto en las zonas de umbría imponía respeto.
Continuo ruta por toda la comarca de la Vera disfrutando de tan espectaculares carreteras y paisajes para acabar saliendo a la autovía y vuelta a casa.