Un día, en un despacho de abogados, uno de los abogados reparó que su colega, muy conservador, estaba usando un pendiente.
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-No sabía que te gustaba ese tipo de cosas - comentó.
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- No es nada especial, es sólo un pendiente - respondió el colega.
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- Y ¿desde cuándo lo usas?
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- Desde que mi mujer lo encontró, en el coche, la semana pasada y le dije que era mío!