Muy buen fin de semana de moto, campo y amigos, todo gracias a Chato. Apúntame para la siguiente. Agradecer también a los colaboradores para que todo saliera perfecto.
Destacar que el único percance personal fue el gripazo que cogí y me fastidió la noche. En cuanto a las motos, Alonso partió la estribera derecha casi al principio de la ruta; yo me habría dado la vuelta pero él siguió y yo que iba casi siempre detrás suyo, me asombró con la facilidad que pasó por ciertos sitios como el tramo negro de las piedras, en el que a mí me faltó agarrarme también a la moto con los dientes. También los pinchazos de Samu y la rotura del tubo de refrigerante de Joserra, reparado con soldadura fría.
Una pena que, precisamente los tramos más bonitos de la ruta, no se han grabado por lo que no tengo fotos, pero de lo que grabé, ahí van unas cuantas.
Pues eso es todo. Nos vemos por el campo... o por los bares.