Gracias Bombilla, yo sabía que esa roca al final los franchutes la hacia suya. Como sonnn
Tercer día de Ruta (Especial ASSA – - TAN-TAN)
Anoche el dueño del hotel nos despidió dándonos las buenas noches. La íºltima vez que lo vi fue en la puerta de los aposentos antes de cerrarla. Esta mañana la he abierto y ya estaba ahí.
Se desvive por nosotros.
Al entrar en el hotel siempre se agachaba, instintivamente nosotros también lo hacíamos. El nunca se daría con el quicio de la puerta, pero nosotros si. Unas de las veces entre sin que el me acompañara y lo comprobé por mi mismo. Entonces entendí porque se agachaba tanto.
Tuve que mirar el DNI para reconocerme del golpe que me había dado, con raspón incluido. Creo que ahí ya nunca jamás me crecerá el pelo.
El entorno del hotelito tenía su encanto. Estaba en unas ruinas de ciudad antigua y al lado de un palmeral que no se veía fin, aunque os aseguro que lo habría y habría piedras.
Piedras, jartitos acabamos de ellas. Ya lo teníamos claro. Pacote, Pacosevi y yo iríamos por carretera hasta Sidi Ifni. Estábamos cansaete. Físicamente no estamos acostumbrado a tantos días de briega.
Si muchas quedadas oficiales del CTA el lunes estamos reventao, imaginaros un día y otro y otro de desierto, piedras, más piedras , arenita, agujeros etc… Lo teníamos claro, eran vacaciones y no teníamos nada que demostrar a nadie, sólo teníamos que disfrutar, y el hilo de disfrute a amargamiento es muy fino cuando uno está agotado.
Pasamos al patio a desayunar, yo creía que no comería nada, después del atracón de anoche, pero el viejo sabía donde tocar la fibra. Nada más tomarme el íºltimo sorbito de té ya estaba a mi lado con la tetera. Ni en el Alfonso XIII.
Aquí tenemos a viejo y su hijo. Nos atendieron de escándalo, no le faltaron detalles con nosotros.
Fijaros la carita de cansaito que tenía. jajajaja
Ahí está el tio, pendiente al té o a la leche o a lo que hiciera falta.
Ya se aburrió y viendo que me gustaba hacer fotos me enseño los aposentos. Arriba tenia un salón de té muy elegante como podéis ver
El patio
Nos mostro, orgulloso un libro donde salía el y su señora, editado por un “francés “ que se lo envió dedicado. Lo mimaba como un valioso regalo. Bonito detalle. Las fotos eran de la zona de ASSA y era espectaculares.
Llego la hora de pagar, y nuestro Javi cogío un disgusto. Le repitió mil veces que si estaban seguros del precio y el lo veía demasiado barato. Al final la confusión era que era 35 € por persona por el grupo. Javi que era el que negociaba le dio mucho coraje y se sintió mal, pero nosotros le animábamos porque esas cosas pasan. Si lo hubiera negociado yo Fite la que hubiera liado. Al final Javi logro bajar el precio a 24 € persona, creo recordar.
La verdad que no me hubiera importado pagar 35 ó 40 €. El lugar lo merecía, donde dormimos no tanto, o el baño, pero eso es el encanto de viajar a lugares así. Te hace sentir parte del entorno. Siempre recordaré ese lugar con mucho cariño y al viejo también.
El problema fue el idioma. Javi el inglés se maneja de escándalo pero el chaval del hotel no.
Se me olvidaba recordar que la noche anterior llegaron la policía secreta a pedirnos los pasaportes, nos tomaron los datos y matriculas de las motos y poco más. ASSA tenía mucha zona militar al estar muy cerca de la frontera.
Empezamos a preparar el equipaje para marcharnos.
Javi y Ayois harían la ruta y nosotros por carretera. Partieron y Pacote se dispuso a echarle el aceite a la moto, con la mala fortuna de que se le cayo el tapón del aceite en un sitio puteante.
Me pidió ayuda para ver si yo llegaba a coger el tapón pero nada no había forma. Tuvimos que desmontar el depósito de gasolina para llegar al puto tapón. El calor apretaba y logramos apretar los tornillitos del depósito. Ahora no arranca. Ojuuu .
Buscamos una sombra. Nos metimos en la ruina de la ciudad. Maravilloso
Al montar el depósito vi que debajo estaba el grifito e imaginaba que al ponerlo se había quedado pillado, Pacote comprobó fusibles y al final desmontamos otra vez deposito para ver el dichoso grifito. Era el grifito.
Volvimos a colocar deposito por segunda vez y la moto arranco.
Como veis el viejo no se separaba de nosotros. Cogimos aire y nos refrescamos, total nos quedaba 200 km de carretera en 2 horas estaríamos en SIDI-IFNI.
No cargamos ni con comida ni agua, total en el camino beberíamos y comeríamos, sin prisas, era un día de relax.
Jajajajajajajaja un mojonnnnnn pa miiii ¡!!
Ya estábamos en la carretera. La típica carretera de desierto, rectas largas y desiertas. Lo normal. Saqué mi cámara para hacer fotos en marchas, nos cruzamos con camión y dos chavales en una mobilette con chanclas. En unos pocos de kilometros
Todo iba perfecto.
Hasta llegar aquí.
¿Piedras y la carretera? Pacote decía que el gps le marcaba como que era carretera que quizás había alguna más adelante.
Decidimos de tirar más adelante para probar, sino nos volveríamos.
Sólo teníamos dos opciones o volvernos o probar.
La trampa llego aquí. Una Hamada. La primera Hamada del Pacote. Le miré a la cara y creo que tenía las lágrimas saltá de tanta emoción. Después de varias fotos protocolarias nos dispusimos a comernos la hamada. Abrir gas, mucho gas. Parecíamos un video musical de hecho creo escuchar melodías angelicales mezcladas con rockeras endureras. La adrenalina se dispara a medida que le das gas a la moto y miras a tu alrededor, la libertad, el espacio todo delante de ti y todo lo estás viviendo en ese momento. Tienes el privilegio de sentirlo, tienes la obligación de disfrutarlo, todo es tuyo, todo te lo has ganado.
Adelante Paquito
Adelante PAcote
Allá voy ¡!!
El píºblico nos mira.
Hasta que la moto de Pacote echa gasolina por no se sabe donde y se para.
Estaba claro, el grifito ese se ha jodido.
Nos dispusimos a desmontar el depósito, otra vez, por tercera vez en el mismo día. Ya nos sabíamos los tornillos que había que quitar y el orden.
Localización de problema. El grifito no era , era el macarrón que va con el tubito, se había rajado. Menos mal que el macarrón iba largo y que Pacote llevaba bridas de metal y buenas para salvar el problema. Porque estábamos en la mitad de la nada, los 3 camellos que salen en la foto era lo más parecido a ser viviente cercano.
Logramos solucionar el problema, los tornillos del depósito como siempre dando por culo y el calor se hacía insoportable. Os recuerdo que no cargamos los camel y no llevábamos comida, sólo barritas energéticas o encontrábamos algo pronto o mascaríamos la tragedia.
Quizás puede sonar alarmista pero no me alejo mucho de lo que podía ser un problema a un problemón.
Pero los astros se nos alinearon y nos regalaron esto.
Ese grifo nos salvo de lo lindo. Recordaba los cursos de primero auxilio de no beber agua del grifo en Marruecos para evitar diarreas u otros males, pero cuando no hay más remedio no queda otra.
Traspasamos el agua que nos quedaba en los camel en uno solo. Todos beberíamos de ese y cuando se agotara beberíamos del agua del grifo.
Dos votos sobre uno gano de quedarnos allí una horita para que pasara el calor un poco. Yo era partidario de seguir, no quería que nos cogiera la noche, ya pase yo en el 2010 una noche por las dunas y no quería volver a pasar esos momentos, pero el grupo es el que manda y me puse a descansar y refrescarme para lo que pudiera pasar.
Seguimos adelante. Nunca veíamos el final
Y cada vez mas piedras y cada vez la tarde caía más y más rápido. Además el sol lo teníamos de frente, cosa molesta.
Las paradas eran constantes, el cansancio era mayor. Intentamos comunicarnos con Javi Ronda y Ayois que no sabíamos donde andarían. Se suponía que nosotros los esperaríamos a ellos y al final ellos nos esperaron a nosotros y encima preocupados. Pero aunque parezca raro, no había ni cobertura. Un desastre.
Yo no se ni de que sonreía, la verdad que estaba preocupado. Y poco más saque la cámara, la tarde nos quería atrapar y nosotros no nos dejábamos.
Encima intentamos pasar un rio seco por un sitio buscando una alternativa ya que tenía unos chinorros considerables. A eso que nos apareció un morito pidiéndonos agua y le dimos, del pozo claro.
Esperamos por si pichaba o le daba algíºn apretoncillo pero nada, quizás el agua era buena.
Al final buscando la alternativa el morito nos busco y nos saco de allí con su mobilette suspensiones ultraligeras. ¡Como iba el tio por los chinos!
Logramos pasar ese infiernos y nos pareció hasta fácil y la que podíamos haber liado era menuda. Le dimos las gracias al Mojame y le ofrecimos más agua, decía que ya pa nosotros que tenía que ir al baño, jajjajaja
La huella del camello al final localizamos a los camellos y al pastor de los camellos que se llamaría camellero ¿no? La estampa era chulísima la tarde cayendo, los camellos acojonaos al oírnos y más al vernos , salieron corriendo. Pacote se descojonaba al verlo correr.
El terreno que pisábamos parecía que lo habían arreglado, presagiaba que la carretera estaba cerca y la noche también. En unas de las paraitas fui optimista y dije creo que la carretera tiene que estar cerca cosa que Pacosevi me dijo que si, al menos a 40 km. Se me vino el mundo encima, dije noo no puede ser.
A eso que recordé una de tantas historias que no creo recordar si era de Edudestrip o de Robeitor de que se perdieron y siguieron unos cables eléctricos que los llevo a una carretera. A menos de 1 km veía unos cables y viendo que la banderita y un supuesto track que iba para allá, me lance hacia el camino, miré para atrás Pacote y Paco me seguían. Tire y tire y de pronto llegue a una carretera. Ole ole ole, me falto besar el suelo como el Papa, no este, el otro tampoco sino el otro anterior. Miré para atrás y los Paco no me seguían. Arrrrgggggg ¡!!
Pa donde han tirado??
Saque mi cámara para retratar el momento de la llegada, pero nunca llegaban. Me asuste , me subí a la moto y volví a la pista, mierda ya vienen, ya no hay foto.
Lo siguiente que nos preocupaba era la autonomía de PAcote. Llegamos a un poblado preguntamos si había gasolina y nada de nada. Sólo quedaban 40 km para llegar a TAN-TAN.
Quizás hubiera llegado, pero en el poblado tenían luz y así podíamos hacer el traspaso de gasolina mejor y ponernos en comunicación con Javi Ronda.
Lo primero es lo primero, llamamos a Javi. Cogío el teléfono y automáticamente note sus nervios con pocas palabras. Lo tranquilice con estamos bien y en carretera, una larga historia Javi, estamos a 40 km de TAN –TAN y en carretera, sanos y salvos.
Ellos estaban en el hotel que más adelante o pondré fotos a 8 km de TAN-Tan, pero para llegar allí había que pasar unas dunas que de noche podrían ser mortíferas, así que optamos por hacer noche en TANTAN y mañana encontrarnos.
Bonito atardecer que no tenía ganas que nunca terminara.
Le pasamos un litrito cada drz a PAcote y con eso y lo que tenía llegaríamos sin problemas.
Por la carretera otra odisea, la DRZ no ilumina nada y mi luz larga no iba, seria por algunas piedrecitas que pillaría y la de PAcosevi parecía una discoteca de los 80, ni se encendía ni se apagaba.
Así que la Aprilia que parecía el faro de Chipiona la pusimos delante que iluminara, aunque Pacote llevaba las gafas oscura y no veía na, se quito las gafas y pal ante,
Por la carretera no encontramos mucho tráfico pero si serpientes aprovechando para cruzar, no hay fotos porque lo que tenía ganas es de llegar.
Por fin llegamos, llenamos depósitos y buscamos hotelito para dormir y las motos estuvieran bien.
Por fin llegamos, llenamos depósitos y buscamos hotelito para dormir y las motos estuvieran bien.
Después de una duchita y un cocacola nos fuimos a buscar cena. Ese día nos invito Pacote. Pollo, pollo. Que rico el pollo. Y hambre no había no.
Lo que iba ser un día de descanso se convirtió en un día de aventura. Menos mal que no ocurrió nada y lo podemos contar como aventura pero estas cosas nunca se sabe.
En Marruecos las pistas también te pone como carretera, a veces, tener cuidaito.
Esa noche dormimos como angelitos, yo no escuche a nadie roncar.
Ahora, esté día no lo cambio por naaa. Pero en aquellos momentos sin saber dónde está la carretera, sin comer, agua al menos llevábamos y los sacos de dormir también, en aquellos momento lo pase mal. A unas malas nos echábamos a dormir allí y esperar amanecer.
Menos mal que la carretera estaba allí.
Continuará …