Como siempre: un día magnífico.
Desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde, que llegué al Sánchez Pizjuan, casi sin bajar de la moto (sólo lo necesario).
Además ganó el Sevilla.
La moto se comportó de maravilla (160 por hora a 8.000 rpm) y sin los tacos y sin los frenos de cubiertas muy pocas vibraciones.
Salu2.