Que envidia sana me dan. Que tiempos aquellos en los que los integristas islamicos no mataban ni secuestraban a extrangeros y las fronteras con Marruecos estaban abiertas.
Para iniciar una aventura lo primero que hay que hacer, es creer fuertemente en tus capacidad y tener ganas de superar los obtaculos que vallan surgiendo que salen en cualquier tipo de aventura.
Yo junto a 3 amigos lo intentamos en el 1991 pero por motivos diversos no pasamos de Bechar, entrando por la misma frontera que esto, Figui al sur de Marruecos.
Se me han saltado las lagrimas leyendo la cronica. Gracias Lagartija