A mi los intercomunicadores me agobian. Cuando voy en moto, prefiero ir pensando en mis cosas (y atento a la conducción)
Era de tu opinión, hasta que lo tuve.
Lo de hablar con tu compi que va 100 metros por delante para decirle que pare a repostar, o avisar de un peligro al que te sigue, una vez probado, no tiene precio.
También, en viajes de varios días con mi mujer, en donde alguna jornada ha sido de hasta 14 horas, se agradece. Vas charlando, comentando el paisaje, que bueno ha estado el desayuno o "para que me meo" y te olvidas de ir haciendo señales que no entiende nadie... Es un elemento de seguridad y comodidad.
No negaré que en alguna ocasión también he dicho "que os folle un pez" y lo he apagado..