Desde el movil es un coñazo, pero solo os digo que ha sido un placer rodar con ustedes caballeros. Mi cronica la pongo mañana desde el ordenador.
Por donde empezamos, son muchas cosas por contar y tampoco quiero que nadie se aburra leyendo estas cosas. El sábado por fin llegó, después de tanto tiempo preparando algo, parece que el día no
 llega nunca, pero ya estaba, moto lista, todo empaquetado y subido en la moto, contacto y arranco dirección al sitio donde había quedado con el grupo. A los diez minutos de llegar, aparecen en la oscuridad de la mañana.
 [youtube]vls9b2r94OM[/youtube]
Saludos al personal, nos agrupamos Antuan, Isidoro, Sureño, Javier, Lillo, Maquinistanaval y Yo, dirección a Castro Marim para recoger a Chato y a Octopus. Nos dirijimos como hienas para desayunar algo, cachondeito mañanero a cuenta de los cafes portugueses y el lio con las tostadas. Ya con la barriguita contenta, nos ponemos en marcha a buen ritmo, guiados en primer momento por Sureño que había rodado la primera parte del track.
Hacemos parada para el primer vadeo del día, donde Chato y Maquinistanaval competían para ver quien levantaba la cortina de agua más alta, lastima que en mi video no sale el coche, pero Antuan lo tiene inmortalizado.
[youtube]KIpebQBEHW0[/youtube]
Tras esa mini parada, volvemos a rodar por zonas reviradas, zonas más rápidas, pasamos una tras otra las aldeas del Algarve portugués y solo parábamos para reagrupar y beber algo de agua, ya que el sol empezaba a apretar poco a poco. Aquí Chato y Javier dejaron el grupo, ya que tenían hora de llegada fijada, un placer conocer por fin al mítico Chato, un personaje. Llegamos a zonas bastante lentas, subiendo y bajando algunos cortafuegos que pusieron en apuros al bueno de Lillo en una bajada con piedra suelta que le hizo trabajar más de la cuenta, pero salvó la situación como un campeón.
A pocos kilómetros de Monchique pasamos unos cortafuegos divertidos, con subidas y bajadas más técnicas, jamás había subido y bajado cuestas así en moto, pero ¿Quién dijo mieo? Gas a fondo en las subidas, tirando piedras para atrás y sí arriba, esto marcha, la moto tira y me lo estoy pasando muy bien. Como todo en la vida, cuando mejor te lo estas pasando vienen los lios y vemos como Antuan ha pinchado.
[youtube]pdYyqV5Fixg[/youtube]
Paramos a reparar con un spray confiando que no sea un llantazo, pero se fastidia el invento y tenemos que rodar un trozo hasta Monchique más lento para intentar buscar un sitio donde arreglar la moto, pero al no encontrar nada abierto, decidimos comer y con el estomago lleno se trabaja mejor. Tras la comida reemprendemos la marcha y de nuevo el camino debido a la orografía se vuelve lento y ratonero, con muchos cruces y cambios de dirección, en algíºn punto el camino desaparece.
[youtube]MdMh1NfuYa8[/youtube]
En un tramito de enlace por carretera, veo de nuevo la rueda de Antuan que está vacía, el parche no aguantó, así que ahora toca cambiar cámara. Como buen equipo, en poco tiempo la moto está lista y Antuan consigue un flotador muy mono. Ahora el camino está mejor, pistas más rápidas que hacen que el ritmo sea alegre y que pronto lleguemos a Vila do Obispo, fue como ver la tierra prometida, pero ¡Ay! Amigo todavía queda lo más cachondo y es que ya sobre las 21:30 de la noche, sin apenas visibilidad ya, nos metemos en unos bancales de arena que harán caer las motos como fichas de dominó, primero Antuan y Maquinista que rodaban tras de mí y que por un fallo mio, cayeron al suelo, yo no me dí ni cuenta, ya que estaba más preocupado por no caer que por lo que pasaba detrás de mí. En un punto me despisto y al no llevar GPS, tengo que esperar a los que vienen detrás para coger el camino bueno, llega Maquinista, rugiendo y levantando polvo como una locomotora y me indica, lo veo pasar por mi derecha y unos metros más adelante, vuelve a caer, meto primera, acelero para ir a ayudarle y se me va la moto, mis piernas no reaccionan, no tengo fuerzas y pon, al suelo casi parado, me está dando una pájara de cuidao, llega Sureño y se para conmigo ¡Gracias amigo! estaba hundido, estoy intentando recuperar el aliento y me empieza a dar calambre en la pierna, joder, ¿Cuánto queda? Estoy tan cerca y tan lejos, me empiezo a agobiar, pero aquí no me puedo quedar, monto de nuevo y tiro, veo visiones, una bolsa, unos zapatos, unos metros más adelante, una bolsa con ropa, paramos, alguien a perdido el equipaje, decidimos parar, recoger las cosas y así recupero el resuello. Después de aquello, llegamos a Sagres, pasadas las 22:00 de la noche, 9 horas rodando, unos caretos en recepción del Hotel, que eran para llorar, nunca una ducha me había sentado tan bien. Después la noche es historia, cachondeo, comentarios de las mejores jugadas, opiniones, brindis y al catre, que estoy rebentao. A la mañana siguiente después del desayuno nos sorprende encontrarnos con Pacosevi, que andaba por la zona probando el todoterreno, y tras todo esto, visitamos el Cabo San Vicente y volvimos por carretera a casa, justo para comer con la familia, un fin de semana redondo.
Gracias a todos por estos ratos, espero que la temporada que viene sea igual o mejor que esta.Â