El Domingo pasado cogí la Husaberg ayudando a preparar una ruta de el cetero Cahto y a la media hora se habían rajado las pegatinas del motor. Entre el calor y el fuerte roce de las botas, está claro que no es la solución que buscaba, sin embargo, sigo pensando que pueden ser muy útiles para zonas con menos castigo. En breve se las pondré a los laterales del depósito de la Ktm 950 para evitar ralladuras en caso de caída leve... Aquí me encontrare el problema de los gases de la gasolina que tienden a despegar las pegatinas….
Seguiré informando