Bueno, el Alcaraván ya está de vuelta en el nido.
La concentración de Soldurios en Ruente, es pequeña, unos 200 inscritos y muchos repetidores por lo que el ambiente es casi familiar.
Mucho rock, algo de blues y magnífica temperatura, en fín que muy bien.
La moto, una delicia para viajar, cero problemas.
Respecto a la vuelta, he probado una nueva modalidad para evitar llegar con mucha calor:
Un salto hasta mitad de camino aprox, comida, piscina y semisiesta (4 horas de descanso) en un camping a pasar la tarde (me quedé en Hervás), sobre las 20,00 h reanudo la marcha y aunque te coge la noche los últimos 200 km, por autovía y con las gafas que me hizo Paco, la mar de bien, aunque llegué a Sevilla con 30 grados a las 12 de la noche, pero no es lo mismo que llegar con 40 a las 12 de la mañana.
Hasta la próxima compañeros.
F&H