Pues aqui va la crónica de Veteranas Offroad, una reunión de motos aventureras de la vieja escuela, para disfrutar de las motos, de las pistas y de la gente old school…
Desde que conocí la idea me gustó. La esencia del trail, sin tonterías, postureos, últimos gritos ni carteras bien forradas. Solo mecánica y pasión por las motos, sin nada que nos distraiga.
Finalmente pude cuadrar el calendario para asistir, y a punto me quedo en tierra, ya que las inscripciones se llenaron a falta de 2 meses para llegar a la fecha!!
Como compañero una vieja gloria del CTA, Nacho, más conocido como Ewan Mcgregor, un tío fantástico para compartir un fin de semana de motos. También asistió Avantos Yam 750, una reducida pero selecta representación cetera. La pena fue que Pacote no pudiera venir para estrenar su ternera. Hubiese disfrutado un montón.
Salimos el viernes en la furgoneta de Nacho, una preciosa VW T3 Multivan que sería nuestra casa durante 2 días. Hasta la furgo era old school!! Las motos iban en el remolque que nos dejó Mollete (gracias Marco).
La moto de Nacho era una digna representante de la esencia trail, una Honda XR 600 R, nacida en los desiertos del oeste americano, un motor, un chasis y 2 ruedas . Arranque a pedal y refrigeración por aire. Hard core. También estaba repleta de detalles old school, desmontable en la horquilla, manetas en las tijas, cámara en el guardabarros, escape Supertrapp de láminas...
Su compañera de viaje era el resultado de muchas horas de evolución en el garaje de mi casa, un prototipo de carreras nacido de la moto más plebeya que puede haber. Un patito feo convertido en princesa. Mi Vespa 200 Rally/Raid.
Los kilómetros hasta granada fueron pasando deprisa, contando batallitas, sin poner ni la radio. La garganta no se nos secó…
Cuando llegamos a Cogollos de Guadix vimos la que tenían montada. Una carpa gigante y una explanada enorme con muchísimas tiendas de campaña y 80 motos en el parque cerrado. Allí estaban las protagonistas, todas anteriores al 2000. Honda Africa Twin, XR, XL, Yamaha Super Teneré, Teneré, XT de todas las cilindradas, Suzuki DR de todas sus versiones, Gilera, Cagiva, BMW…
Incluso había una auténtica Yamaha BYRD 850 que corrió el Dakar en 1991 en manos de Signorelli. Una dama pidiendo marcha a gritos…
La velada pasó rápido. Saludos a amigos que hace un momento eran desconocidos, inscripciones, carga de tracks, migas con chorizo, cerveza, música, motos y a la cama en nuestra casita con ruedas, que había que descansar.
Por la mañana nos levantamos al amanecer con un frío del carajo, cero grados, estábamos al pie de Sierra nevada, y en abril todavía seguía bien nevada. Tuve que seguir con el estilo old school en la vestimenta, a falta de ropa térmica, pijama debajo de la ropa…
Tras un breve desayuno nos dieron la salida a la ruta, separados un minuto cada equipo.
Enseguida cogimos ritmo y entramos en calor. Bajadas reviradas, ramblas, alguna pista rápida, mucha piedra, dirección Almería. Más adelante empezamos a subir por la Sierra de los Filabres por una pista interminable, revirada y pedregosa, pero con unas vistas que quitaban el hipo.
Al salir de una parada para hacer fotos, se me rompe el cable del acelerador. Lo cambio rapidamente y seguimos.
Más arriba llegamos al observatorio astronómico de Calar Alto, a casi 2200 metros de altura. Un lugar impresionante.
En la bajada por la cara norte pasamos junto a restos de nieve. En un tramo de carretera super revirado noto que la moto hace cosas raras en las curvas. Más adelante, en la gasolinera de Tíjola veo que la rueda trasera está casi vacía. Anoche también estaba muy baja, la llené, pero ha vuelto a perder. Me la juego y la vuelvo a llenar, a ver si aguanta hasta el final.
Después de Serón seguimos por ramblas y pistas rápidas dirección Baza.
Tras un camino por una rambla que iba llena de agua, aparece el control de paso, con una piscina justo delante y todo el mundo preparado para sacar fotos… Antes nos habían advertido de que allí había mucha agua, así que decidí tirar por un camino estrechito que había justo al lado.
Alli me desestabilizo, casi me caigo y finalmente se me cala la moto. Justo después noto un empujoncito por detrás, miro y veo como a Nacho le falta suelo y cae al agua con XR y todo. Ya la liamos delante de todo el mundo!!
Arranco la moto como puedo, salgo de allí y vuelvo a ayudar a Nacho a arrancar la XR…
En el control de paso bocata, refresco y fruta, saludos a Flipopipo que vino a vernos con su preciosa Triumph Scrambler y de nuevo a seguir, que todavía quedaban ciento y pico kilómetros.
Al poco tiempo se nos quitó bien la modorra, con la subida al embalse del Negratin, donde había unas vistas magníficas.
Después de repostar y comprobar de nuevo las presiones en Zújar, seguimos, cada vez a más ritmo, adelantando a bastantes grupos, que se quedaban helados cuando una Vespa les pasaba casi arrancándoles las pegatinas. En las ramblas reviradas de arena mi moto volaba, apoyando las ruedas en las roderas como en un circuito de cross… Incluso nos atrevimos con la variante “picante”, un tramo con mucho desnivel y mucha piedra, muy bonito, junto a casas-cueva.
Tras pasar Guadix, con más ramblas y más tramos revirados, llegamos al final. Habíamos hecho la ruta a un ritmo muy bueno, a más de 41 km/h de media, muy bueno por lo revirado de muchos tramos, con más de 7 horas y media sobre la moto. Estábamos muy contentos, éramos un equipo rápido y muy compenetrado.
Tras ducharnos y comentar los lances de la ruta, llegó el momento de probar la Africa Twin que tenían allí, que comento en su post aparte. También probamos la Royal Enfield de la chica de Avantos, una preciosidad de moto.
Tras la cena en un bar del pueblo metimos las motos en el parque cerrado. La gente ya miraba la Vespa con otros ojos, impresionados de cómo se movía por pistas.
En la carpa sorteo de regalos y conciertazo del grupo más apropiado para este evento: Old School Band. Entre bailes, animadas conversaciones y muchas cervezas nos fuimos de nuevo a dormir a la furgo.
El domingo nos levantamos más tarde, desayunamos en el bar del pueblo y salimos a una ruta corta hasta La Calahorra, donde nos reunimos todos junto a su impresionante castillo. Fueron solo 20 km, pero los disfrutamos mucho, rodando a ritmo “tropical” entre otras muchas motos.
Aquí podéis ver un video con tomas de los 2 días.
https://www.youtube.com/watch?v=dGg-oiRWJrA&feature=youtu.beTras las fotos de grupo entramos al castillo y se dio por terminada la reunión. Volvimos al campamento por carretera y con mucha nostalgia fuimos recogiendo todas las cosas. Tras despedirnos de muchos nuevos amigos iniciamos el camino de regreso, tristes pero muy contentos de lo bien que nos lo habíamos pasado.
En resumen, un evento que tiene toda la pinta que va a ser una de las grandes citas del off road en su más pura esencia. La organización cálida y cercana, con un enorme Mario Montoro al frente ha sabido darle el toque familiar y aventurero a esta reunión de muchos amigos. La ruta preparada por Anto ha tenido todos los ingredientes posibles, acompañando en su longitud y exigencia unos paisajes impresionantes.
Y para mi compañero y amigo Nacho solo decirle gracias por este pedazo de fin de semana que hemos pasado, lleno de esencia clásica de motos y aventura.
Saludos