La verdad es que me encantaría correr en una prueba de estas, pero estando la cosa como está, con la presión mediática sobre las motos y la fama que cada vez tienen de cacharros peligrosos, lo que faltaba es andar haciendo carreras por la carretera, en sitios peligrosos y sin protecciones.
Lo malo de tener por fin varios circuitos permanentes es la pérdida de las carreras en carretera, con la mejora en seguridad y la pérdida en espectacularidad que eso supone.
Bueno, parece que tendremos que ir a la Isla de Man a echar carreras por carreteras...